martes, 27 de octubre de 2015

Time Takes The Time Time Takes



- Aquí y ahora. Estar cada momento en el presente.

Así describía el mismo Guy Nader la filosofía de esta pieza de danza contemporánea de la que es coreógrafo y actor, en el ensayo abierto que tuve la suerte de presenciar en La Caldera una semana antes de su presentación en el Mercat de les Flors.

Y bien presentes y concentrados tienen que estar los cinco componentes de esta compañía en cada segundo de los 60 minutos que dura la representación.

Siguiendo el leitmotiv del péndulo, el tiempo viene marcado por el tic-tac continuo de la música. Los intérpretes inician entonces movimientos repetitivos a los que van añadiendo complejidad, física e interpretativa, quedando unidos en engranajes complicados en el que si falla uno, fallan todos, como si se tratara del mecanismo interno de un reloj. Trabajo en equipo. Cada tic-tac es más difícil que el anterior, hacen más movimientos, llegan más lejos, parece que en un segundo caben más cosas que en el anterior. ¿Estirarán el tiempo? Luego el dibujo se deshace y empiezan a construir otro engranaje.

La obra es muy intensa y muy física, el ritmo trepidante y su intensidad se ve aumentada por la música in crescendo realizada en directo. Muy poco respiro para los participantes durante esa hora, 60 minutos o 3.600 segundos que intuyo agotadores. 

Además de las curiosas y difíciles imágenes que consiguen los cinco intérpretes a lo largo de la pieza (como la ejecución que la finaliza), algo de hipnótico tiene ver a María Campos moviendo el brazo derecho de arriba abajo y doblando su cuerpo cada vez más imposiblemente.

No debí de ser la única en pensarlo, ya que a la salida vi a varias personas iniciando ese movimiento y el primero de la obra, y personalmente también tenía ganas de probar el equilibrio de algunas figuras con mis amigos danzarines.

Tras la función, ya en el hall del Mercat, fueron apareciendo los cinco artistas. Ahí estaban Guy Nader, con ropa oscura y mochila a la espalda, como quien ha venido en metro; María Campos, con ropa menos oscura e igual de normal. Saludando a familiares, amigos o a cualquiera que les decía algo. Cercanos, simpáticos, como si no acabaran de estar en un escenario.

Os dejo con una muestra: https://vimeo.com/127579128

jueves, 1 de octubre de 2015

Octubre-otoño

Cae la lluvia implacable
de octubre-otoño mediterráneo
mientras se oye la melodía de un piano ‘solamente una vez’
y se va quemando la barrita de incienso.

Si tuviera los ojos abiertos
y la tele con volumen
no habría música ni lluvia
y probablemente
el parloteo del telediario
distraería también el aroma.

Perderse todo eso por un puñado de no-noticias.